Neymar y PSG, se acabó. Mientras pensábamos que el brasileño era intransferible, con cuatro años más de contrato y un salario anual estimado en torno a los 30 millones de euros, llegó Arabia Saudí. Tras romperse los dientes por Leo Messi y Kylian Mbappé, el Al-Hilal se hizo con los servicios del ex barcelonista. Una cesión en forma de punto de inflexión para el Paris Saint-Germain, que se deshace de un elemento que se ha vuelto farragoso y que llenará sus arcas. Doble golpe. Ya hay ahorros en términos de salarios. Pero también la indemnización que pagará el club saudí: unos 90 millones de euros, sin incluir primas. Esto es menos de la mitad de lo que gastó el PSG en 2017, 222 millones de euros, un récord mundial aún vigente. Esta cifra, sin embargo, supone un golpe de suerte inesperado para el club capitalino, sabiendo que, aparte del Barça, ningún gran club europeo parece haber pensado en lanzarse a la carrera por fichar a 'Ney'.
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Vimos al comienzo de la temporada pasada que sigue siendo un gran jugador, decisivo y capaz de levantar a la multitud. Pero con semejante sueldo, un historial significativo en cuanto a lesiones y conducta, los pretendientes no se empujaron... Con el objetivo de pasar página en su historia, el Paris-SG esperó pues, sin certezas de tener este año más éxito que el anterior. . El club también comunicó desde el principio a Luis Enrique que no contaba con Neymar, cosa que el técnico español entendió y aceptó. Irónicamente, es Arabia Saudita la que quitará la espina del pie de Qatar. Sabroso cuando conoces las relaciones entre los dos países… Aún así era necesario que “Ney” aceptara seguir los pasos de Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Sadio Mané. Está hecho.
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Un éxito inesperado por tanto, y un récord. El traspaso del brasileño en 2017 es, efectivamente, el más alto de la historia del club, muy por delante de Kylian Mbappé (180 millones de euros), pero también lo es para la operación que se acaba de formalizar en la dirección de salidas. Hasta el momento, el PSG solo había vendido a un jugador por más de 40 millones de euros, Gonçalo Guedes. Lógica: La política qatarí ha sido mantener a toda costa a sus mejores jugadores, antes de deshacerse de ellos al final del curso. A priori, se acabó: el París pretende construir una plantilla económicamente viable, apostando principalmente por jugadores jóvenes, a ser posible franceses, y no reteniendo contra su voluntad a los que quieren irse. Todo para complacer a un tal Mbappé, un tiempo a la sombra del número 10 pero que acabó desplazándole a todos los niveles. ¿Y para echarlo fuera, el que juega en la misma posición, o al menos del mismo lado? Neymar está visiblemente convencido de ello, según su último like en Instagram. Probablemente no esté del todo equivocado, aunque nadie lo diga abiertamente. El PSG también nos asegura que es 100% una decisión del club.
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Representando los mismos escollos en términos de seriedad y profesionalismo que dijo Neymar, Marco Verratti, de 30 años, podría ser el próximo en abandonar el barco. Al-Hilal también es una de las pistas mencionadas, es incluso la más caliente. La última noticia, se trata en este caso de una información del parisino, el club de Riad también estaría compitiendo por Keylor Navas. Una cosa es segura: el PSG está decidido a pasar página este verano y entrar en una "nueva era", como dice Nasser Al-Khelaïfi. Una era de la que Mbappé forma parte. No Neymar. Gracias a Arabia Saudita, es posible.
