El presidente venezolano, Nicolás Maduro, que se encuentra de visita en China desde el viernes, llegó este martes a Beijing donde se reunirá con su homólogo chino, Xi Jinping. El líder socialista inició su viaje la semana pasada en Shenzhen, metrópoli fronteriza con Hong Kong, antes de dirigirse a Shanghai y visitar la provincia de Shandong.
Al bajar del tren el martes en Pekín, Nicolás Maduro y su esposa fueron recibidos por niños, según imágenes de la televisión pública china CGTN. El líder socialista había elogiado previamente las relaciones bilaterales entre su país y China, en un mensaje difundido por la televisión venezolana. “Partimos en tren hacia la capital china, para encontrarnos con el futuro, para encontrarnos con nuestro hermano presidente Xi Jinping”, dijo Nicolás Maduro.
“Hemos sacrificado el sueño, resistido el cansancio, pero nos motiva la gran alegría que nos da trabajar por el pueblo venezolano”, dijo Nicolás Maduro. Pekín mantiene estrechas relaciones con el presidente venezolano, aislado en la escena internacional, y es uno de los principales acreedores de su país, cuyo PIB se ha contraído un 80% en 10 años bajo el efecto de la crisis económica.
Caracas busca apoyo de Pekín para reactivar su economía, golpeada por una de las peores inflaciones del mundo (436% interanual en mayo). La última visita del presidente Maduro a China se remonta a 2018 y fue la décima. Luego saludó la visión de su homólogo chino de un “destino común para la humanidad”. Nicolás Maduro, feroz crítico de Estados Unidos, también elogió a China como un país “sin un imperio hegemónico que chantajea, domina y ataca a los pueblos del mundo”. Xi Jinping, por su parte, visitó Venezuela en 2014.
