El gigante mundial de la leche Lactalis propuso un aumento de 15 euros por 1.000 litros de leche a sus productores para los dos primeros meses de 2024, pero estos últimos lo rechazaron, según el grupo industrial lácteo y según Les Échos. “Con espíritu constructivo, Lactalis Francia revisa su precio de enero incrementándolo de 405 euros por 1.000 litros a 420 euros por 1.000 litros en 38/32 y lo aumenta en 15 euros también en febrero hasta 420 euros. Este esfuerzo corresponde a 15 euros más que la fórmula contractual Unell-Lactalis”, afirmó Lactalis en un comunicado de prensa el sábado. La leche 38/32 es el estándar de la industria y significa 38 gramos de grasa y 32 gramos de proteína por litro. Con el conjunto de las primas, la remuneración total de los productores "se sitúa en 460 euros por 1.000 litros durante los dos primeros meses del año", afirma el industrial.
Pero según Lactalis, la Unell, que representa a más de 4.000 explotaciones lecheras que suministran más de 2.000 millones de litros de leche a Lactalis, rechazó esta propuesta. Contactado el domingo, Unell no estuvo disponible de inmediato para comentar sobre esta información. Según Les Échos, la organización de productores exige un aumento del 5%, frente al 3,7% propuesto por Lactalis como compromiso. "Lactalis Francia continuará el diálogo con Unell bajo los auspicios de la mediación", confirmó Lactalis el domingo.
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A mediados de enero, antes de las movilizaciones nacionales de los agricultores que exigían, entre otras cosas, mejores ingresos, los productores de leche se manifestaron frente a varias plantas de Lactalis en el oeste de Francia para denunciar el precio de 405 euros por 1.000 litros (es decir, 40 céntimos por litro). ), fijado según ellos unilateralmente por el grupo y que "no tiene en cuenta en absoluto la ley Egalim" que prevé "la negociación e integración de los costes de producción de la leche que sale de nuestras explotaciones".
Actualmente, el precio de la leche "está lejos de las necesidades de los ganaderos, habida cuenta de la evolución de los costes de producción y de las inversiones necesarias para mantener su actividad y atraer a los jóvenes", había denunciado poco antes la sección láctea de la Federación Regional del Oeste Sindicatos de Agricultores (FRSEAO).
Para calmar la ira de los agricultores, el primer ministro Gabriel Attal prometió el jueves un "reforzamiento" de la ley Egalim, con "controles masivos" a los fabricantes y distribuidores, así como sanciones contra quienes no respeten esta ley.
