La idea ya estaba planteada, ahora es oficial. El primer ministro polaco Mateusz Morawiecki anunció el domingo 13 de agosto la celebración de un referéndum sobre la nueva política europea para la acogida de inmigrantes y en particular de solicitantes de asilo, informa The Guardian. Según el conservador primer ministro del PiS, la pregunta que se planteará será "¿apoya la admisión de miles de inmigrantes ilegales de Oriente Medio y África bajo el mecanismo de reubicación forzada impuesto por la burocracia europea?". Este referéndum tendrá lugar al mismo tiempo que las elecciones generales del 15 de octubre, agregó Mateusz Morawiecki.
El pasado mes de junio, la Unión Europea (UE) llegó a un acuerdo sobre su nuevo "paquete migratorio", que está en discusión desde 2019 y ha recibido la oposición de Polonia. Esto prevé, en particular, una mejor distribución de los solicitantes de asilo bajo pena de compensación financiera de 20.000 euros por persona rechazada. Esta “multa” “no será aceptada por los ciudadanos”, reaccionó entonces el ministro del Interior polaco, Bartosz Grodecki. "No es un pacto migratorio, es un dictado que pretende cambiar la cultura europea", había declarado también Mateusz Morawiecki a los parlamentarios.
Los temas de migración y seguridad están en el centro de las elecciones legislativas de mediados de octubre en Polonia, detalla The Guardian, mientras que el PiS tiene la intención de retener el poder. En el vídeo subido por Mateusz Morawiecki para confirmar la celebración del referéndum, se pueden ver imágenes de violencia urbana con coches volcados e incendiados o incluso un negro lamiendo un cuchillo. La voz del líder del PiS, Jarosław Kaczyński, acompaña estas imágenes y pregunta: “¿Quieres que esto suceda también en Polonia? ¿Queréis dejar de ser los dueños de vuestro propio país?”, detalla también The Guardian.
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Este anuncio también se produce en un contexto de guerra en Ucrania, ya que Polonia ha recibido muchos refugiados ucranianos desde el comienzo del conflicto. Más recientemente, Varsovia anunció el despliegue de 2.000 militares en su frontera este, ante la presencia de mercenarios del grupo paramilitar Wagner.
