“No habrá impunidad” en la tragedia de los 38 migrantes que fallecieron en un centro de detención de Ciudad Juárez, en el norte de México, en la frontera con Estados Unidos, prometió este miércoles el presidente mexicano, Andrés Manuel, López Obrador.
“No vamos a ocultar nada y no va a haber impunidad”, declaró el jefe de Estado, al anunciar por la tarde la presentación de un primer informe por parte de las autoridades. Pidió que "los que provocaron esta dolorosa tragedia sean sancionados de conformidad con la ley".
Difundido por varios medios y autenticado por las autoridades, un video mostró el inicio del incendio. Tras las rejas, entre el humo, un hombre da patadas contra una puerta cerrada mientras otro aparece para poner un colchón en el suelo. Luego se retiran con otros individuos. En primer plano, al otro lado de la celda, tres agentes, dos de ellos uniformados, se retiran fuera de campo de espaldas a ellos, sin prestarles asistencia.
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Pocas horas después de la tragedia del martes, el presidente mexicano había señalado que los migrantes habían encendido el fuego con colchonetas en un movimiento de "protesta": "Suponemos que se enteraron que los iban a expulsar, trasladaron". “No hay intención de ocultar los hechos”, insistió este miércoles el mandatario mexicano al confirmar la autenticidad del video. “Nuestro gobierno no permite violaciones a los derechos humanos ni la impunidad”. "Actuaremos de manera responsable", agregó, prometiendo sanciones.
“¿Cómo es posible que las autoridades mexicanas hayan dejado seres humanos encerrados sin posibilidad de escapar del fuego?”, preguntó este martes Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas, en un comunicado de prensa. El incendio, sin precedentes en instalaciones para migrantes en el país, también hirió a 28 personas.
