Francia condenó este viernes 9 de junio "en los términos más enérgicos" el ataque contra una patrulla de cascos azules en el norte de Malí, que dejó un muerto y ocho heridos entre los soldados de la ONU.
“Francia deplora la proliferación de ataques contra Minusma (misión de la ONU en Malí, nota del editor) y los obstáculos a su libertad de circulación”, añadió el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
Un pacificador burkinés murió y otros ocho resultaron gravemente heridos el viernes durante un ataque cerca de Tombuctú, en el norte de Malí, un país azotado por la expansión de los yihadistas y la violencia de todo tipo. Francia "rinde homenaje una vez más al papel de los Cascos Azules que arriesgan sus vidas para proteger a las poblaciones" y "acoge con satisfacción su compromiso y su dedicación", según la nota de prensa del Quai d'Orsay. "Los responsables de este ataque deben ser identificados y responsabilizados por sus acciones", agregó.
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Desde 2012, Mali se ha visto afectado por una profunda crisis de seguridad que comenzó en el norte y se extendió al centro del país, a los vecinos Burkina Faso y Níger. Minusma, con alrededor de 12.000 soldados desplegados, es un objetivo principal para los yihadistas que apuntan a la presencia extranjera y los símbolos estatales. Desde su creación en 2013, 186 de sus miembros han muerto en actos hostiles. Es la misión de la ONU que más pérdidas ha sufrido en el mundo en los últimos años.
