El presidente iraní, Ebrahim Raïssi, se congratuló, el martes 29 de agosto, de que los occidentales "no hayan conseguido aislar" a su país, al tiempo que reafirmó su voluntad de continuar las negociaciones sobre la energía nuclear. “El enemigo intentó seguir dos estrategias: una era aislar a Irán del mundo y la otra era desalentar a la nación iraní. Fracasó en ambas estrategias. No logró aislar a Irán”, afirmó Raisi durante una conferencia de prensa en Teherán.
Se refería a las sanciones aplicadas por Occidente desde la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear en 2018, pero también al movimiento de protesta que sacudió al país en el otoño de 2022 tras la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, detenido por la policía de la moral que la acusó de no haber respetado la obligación de llevar el velo. Las autoridades presentaron estas manifestaciones como si hubieran sido orquestadas desde el exterior.
El presidente, considerado ultraconservador, afirmó que su país sigue buscando "el levantamiento de las sanciones", principalmente estadounidenses, relanzando las negociaciones sobre el acuerdo nuclear, conocido por el acrónimo JCPOA. Pero "no vinculamos la economía del país a los deseos" de los países occidentales, advirtió.
Las tensiones entre Teherán y Washington se han aliviado recientemente con el anuncio, a principios de agosto, de un acuerdo para liberar a cinco estadounidenses detenidos en Irán a cambio de una transferencia de seis mil millones de dólares de fondos iraníes bloqueados en Corea del Sur. Pero este frágil acuerdo no sugiere un acuerdo nuclear a medida que se acercan las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024.
Dos años después de llegar al poder, Raisi destacó los recientes éxitos diplomáticos representados por el acercamiento entre Irán y los países árabes, encabezados por Arabia Saudita, y su membresía en la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) y en el bloque BRICS. Estas adhesiones a las alianzas de los países emergentes "constituyen una buena oportunidad para contrarrestar el unilateralismo estadounidense", afirmó, indicando también que su Gobierno está trabajando "para reducir la influencia del dólar" en la economía del país.
