Quince países de la Unión Europea se negaron a sumarse a la demanda interpuesta por la Comisión ante la justicia de la UE contra una ley considerada discriminatoria contra las personas LGBT, lo que provocó la ira de Hungría. “¡No cederemos a la presión, protegeremos a nuestros hijos!”, reaccionó por la tarde en Facebook la ministra de Justicia Judit Varga, anunciando sin más detalles “nuevas medidas” en otoño.
Además de Francia y Alemania, que anunciaron el jueves por la noche que se unirían al procedimiento, en un paso poco común intervienen Bélgica, Luxemburgo, los Países Bajos, Austria, Irlanda, Malta, Dinamarca, Portugal, España, Suecia, Eslovenia, Finlandia y Grecia. aprendido de estos países y de los activistas por los derechos LGBT. La acción también cuenta con el apoyo del Parlamento Europeo.
“Esta histórica coalición de instituciones europeas y estados miembros envía un fuerte mensaje (al primer ministro húngaro) Viktor Orban con respecto a la defensa de nuestros valores fundamentales de igualdad, inclusión y estado de derecho”, saludó este viernes la ONG belga Forbidden Colours.
"Quince Estados miembros y el Parlamento Europeo -la institución del pueblo europeo- se están posicionando claramente del lado de la libertad", saludó también el eurodiputado francés Pierre Karleskind (Renovar Europa, centristas y liberales), vicepresidente del intergrupo LGBTI en Parlamento.
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Hungría aprobó una ley en junio de 2021 que prohíbe “la representación o promoción” de la homosexualidad y la reasignación de género entre menores. Este texto despertó reacciones de indignación, la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen hablando de “vergüenza”. El ejecutivo de la UE abrió un procedimiento de infracción contra Hungría que condujo a una remisión al Tribunal de Justicia de la UE en diciembre de 2022.
La Comisión considera que esta ley viola el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea -relativo en particular al respeto de los derechos humanos y la no discriminación- y la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE. También considera que infringe las directivas sobre comercio electrónico, servicios en el mercado interior y servicios de comunicación audiovisual.
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Argumentos refutados por la Sra. Varga, según los cuales “la educación de los hijos es derecho exclusivo de los padres” y además “competencia nacional”. “Es triste que varios países de la UE estén sucumbiendo a la propaganda de género promovida por Bruselas y al otro lado del Atlántico”, dijo.
Budapest había criticado la víspera a Finlandia, que se sumó al llamamiento justo después de que el Parlamento húngaro diera luz verde a la adhesión de este país nórdico a la OTAN. Hungría, por otro lado, aún no ha ratificado la adhesión de Suecia.
“Nuestros amigos finlandeses todavía tienen mucho que aprender en lo que respecta a la justicia. Mendigar hasta obtener algo y luego dar la espalda de inmediato no es un comportamiento adecuado”, dijo el secretario de Estado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Hungría, Tamas Menczer, a la televisión M1. Al unirse al procedimiento, el Parlamento o un Estado miembro puede presentar argumentos en apoyo de la apelación.
