Un sismo de magnitud 6,2 sacudió el este de Japón la noche del 26 de mayo, cerca de Tokio, provocando temblores en la capital sin activar una alerta de tsunami, anunció la Agencia Meteorológica Japonesa (JMA). El sismo se registró a las 19:03 hora local a una profundidad de 50 kilómetros en aguas del Pacífico frente a la prefectura oriental de Chiba, según la JMA.
“Se sintió como si estuviéramos en un bote flotando en el agua, con un balanceo lateral que pareció durar más de 30 segundos”, dijo un presentador de la estación de televisión nacional NHK en Chiba, donde se sintió con fuerza el sismo. Los edificios también temblaron en Tokio, pero no se detectaron anomalías en las centrales nucleares de la región, dijo la autoridad nuclear japonesa.
Momentos antes de que los residentes de la capital sintieran los temblores, el sistema de alerta de terremotos de Japón aconsejó a las estaciones de televisión que informaran sobre la llegada de un terremoto potencialmente grande. A principios de mayo, un terremoto de magnitud 6,3 sacudió la región de Ishikawa (centro), matando a una persona e hiriendo a 49.
Japón sigue atormentado por el poderoso terremoto submarino de magnitud 9 en el noreste de Japón el 11 de marzo de 2011, que provocó un tsunami que dejó 18.500 muertos y desaparecidos. Este tsunami provocó la fusión de tres reactores en la planta de energía nuclear de Fukushima, provocando el peor desastre de la posguerra en Japón y el accidente nuclear más grave desde el de Chernobyl, Ucrania.
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Los terremotos son comunes en Japón, que se encuentra en el "Anillo de Fuego" del Pacífico, un arco de intensa actividad sísmica que se extiende por el sudeste asiático y la cuenca del Pacífico. El país aplica normas de construcción muy estrictas para garantizar que los edificios puedan soportar fuertes terremotos.
