El jefe de la agencia de gestión de crisis de la isla hawaiana de Maui, criticado por no haber hecho sonar las sirenas de alarma durante el mortífero incendio que asoló la localidad de Lahaina, renunció el jueves 17 de agosto. Este anuncio se produce unos días antes de la visita del lunes del presidente Joe Biden, criticado por los republicanos por su respuesta considerada insuficiente.
Los sobrevivientes dicen que no fueron advertidos de que un incendio se dirigía hacia Lahaina y sus 12.000 habitantes. La mayoría de las víctimas quedaron atrapadas en sus casas o automóviles mientras trataban desesperadamente de escapar de las llamas que las consumían.
El balance provisional de este incendio que arrasó la ciudad portuaria de Lahaina, antigua capital del reino de Hawái, asciende a 111 muertos. Ya es el incendio más mortífero en más de un siglo en los Estados Unidos y el saldo final podría ser mucho mayor.
"Hoy, el alcalde Richard Bissen aceptó la renuncia del administrador de la Agencia de Manejo de Crisis de Maui (MEMA), Herman Andaya", dijo el comunicado. “Alegando motivos de salud, el señor Andaya presentó su renuncia, la cual se hace efectiva de inmediato”. El día anterior, Andaya había afirmado, durante una rueda de prensa, no lamentar el no disparo de las sirenas de alarma.
Se “utilizan principalmente para tsunamis” y los habitantes “están capacitados para refugiarse en altura” cuando suenan, se justificó. También se preguntó si los habitantes, “que están adentro, que tienen aire acondicionado, habrían escuchado las sirenas si hubieran sonado a 121 decibelios”.
Estas advertencias a menudo resultaron innecesarias debido a los múltiples cortes de energía y red que sufrió la isla, azotada por fuertes vientos alimentados por un huracán en medio del Pacífico.
Durante una semana se hace una demanda por incompetencia a las autoridades locales, lamentando los habitantes la falta de advertencias y señalando muchos errores cometidos antes, durante y después del desastre. Los sobrevivientes dijeron a la AFP que solo descubrieron la existencia del fuego cuando vieron las llamas extendiéndose en su calle. Los residentes también se han quejado de la lentitud del gobierno para acudir en su ayuda después de la tragedia, y muchos dicen que las ONG han sido más importantes.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, tiene previsto viajar a Maui el lunes con su esposa Jill para reunirse con sobrevivientes, rescatistas y funcionarios. Biden había declarado rápidamente un estado de desastre natural en Hawái, lo que permitió el despliegue de asistencia de emergencia del estado federal. Pero fue criticado por la oposición que considera insuficiente su respuesta, incluso indiferente a estos incendios: el presidente no se pronunció públicamente cuando el balance empeoró fuertemente el fin de semana.
