La policía de Ecuador, país convertido en centro logístico del tráfico de cocaína, incautó este jueves cerca de 14 toneladas de droga con destino a Centroamérica, Estados Unidos y Europa, anunciaron las autoridades.
“Durante la operación “Gran Jericó 35” se realizaron 42 allanamientos en varias provincias del país, culminando con la detención de 28 personas y la incautación de 13,6 toneladas de droga”, escribió en la red social X (ex-Twitter) Ministro del Interior, Juan Zapata.
La operación requirió un año de investigación, con “un intercambio de información con México, Colombia y Estados Unidos” según Juan Zapata. También fueron incautados fusiles, metralletas y pistolas. Otras treinta y tres personas fueron arrestadas en redadas anteriores.
Los allanamientos se realizaron en ocho de las 24 provincias del país que vive un crecimiento descontrolado del narcotráfico y la violencia criminal.
Desde 2021, se han incautado en el país más de 500 toneladas de drogas, además de un aumento del número de asesinatos. Los homicidios se cuadriplicaron entre 2018 y 2022 hasta alcanzar un récord de 26 por cada 100.000 habitantes. Para el año en curso, los expertos estiman que la tasa de muertes violentas se situará en 40.
Según la policía, la banda desmantelada tenía “vínculos internacionales” e incluía a ecuatorianos, colombianos y venezolanos involucrados en el tráfico de “sustancias alcaloides desde Colombia”.
La droga, colocada en contenedores en los puertos, cruzaba el Pacífico en embarcaciones que partían de las provincias de Manabí (suroeste) y Esmeraldas (noreste, en la frontera con Colombia).
Ubicado entre Colombia y Perú, los principales productores de cocaína del mundo, Ecuador se ha convertido en un exportador de droga debido a su posición privilegiada en el Pacífico. Los traficantes están vinculados a pandillas con ramificaciones internacionales, como los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
