Biomotors, líder francés en unidades de conversión de bioetanol, inauguró el sábado una bomba de superetanol E85 en el puerto de Palavas-les-Flots (Hérault), con la esperanza de reproducir en el sector de la náutica de recreo el éxito de este combustible menos caro entre los automovilistas. El bioetanol, Superetanol E85, un combustible cada vez más popular, es un combustible donde el alcohol, el etanol, sustituye en gran medida a la gasolina contenida en los combustibles tradicionales. Se produce a partir de cereales o remolacha.
Bajo el efecto de la inflación, su consumo se disparó un 83% el año pasado en Francia y su precio, aunque aumentando, sigue siendo inferior al de otros combustibles. Sin embargo, para usarlo, los conductores deben comprar un vehículo ya equipado o convertirlo instalando una caja aprobada. Hasta ahora es más complicado para los cientos de miles de propietarios de embarcaciones de recreo y otras motos acuáticas, que tienen que transportar bidones llenos de una bomba de la red de carreteras hasta el puerto.
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Biomotors, que recientemente ha desarrollado cajas de conversión estancas para barcos, disponibles a partir de 1.000 euros, aprovechó la renovación de la capitanía del puerto de Palavas-les-Flots para instalar su “primera bomba de superetanol E-85 en un servicio estación-puerto”, afirmando que se trata de una “primicia mundial”. "Nuestro objetivo, a medio plazo, es instalar una red de bombas E85 en numerosos puertos deportivos", explicó el director general de Biomotors, Alexis Landrieu, en un comunicado.
Naturalmente, esto debería "animar a muchos profesionales (guardacostas, empresas de alquiler, centros náuticos, etc.) y navegantes a reconvertir sus motores", añadió el jefe de la empresa fundada en 2011 en las afueras de Montpellier. Aunque cuesta menos, emite menos CO2 por litro y contamina menos el medio marino, el bioetanol tiene el inconveniente de ser necesario en mayores cantidades (entre un 15% y un 25% más de consumo respecto a los motores de gasolina) y, por su modo de producción, reforzar los efectos nocivos de la agricultura industrial sobre el suelo, el agua y el aire.
