El ejército ruso reclamó el sábado (15 de abril) ganancias territoriales en las afueras del norte y sur de Bakhmout en el este de Ucrania, el epicentro de los combates durante meses y donde las fuerzas de Moscú han avanzado lentamente hasta controlar la mayor parte del área. "Las unidades de asalto de Wagner avanzaron con éxito, capturando dos bloques en las afueras del norte y sur de la ciudad", dijo el Ministerio de Defensa ruso en Telegram, informando sobre los "combates más intensos" en el frente.
El grupo paramilitar Wagner, encabezado por el sulfuroso empresario Evguéni Prigojine, está en primera línea en esta batalla, apoyado por artillería y paracaidistas del ejército. Según el ministerio ruso, las tropas ucranianas están "retirándose y destruyendo deliberadamente la infraestructura y los edificios residenciales de la ciudad para frenar el avance" de las fuerzas rusas.
"Las tropas aerotransportadas (rusas) retienen al enemigo en los flancos y apoyan las acciones de los grupos de asalto para tomar la ciudad", agregó. Rusia dijo el viernes que estaba avanzando hacia el oeste de Bakhmout para apoderarse de la última parte de esta ciudad en gran parte destruida, aún bajo el control del ejército ucraniano.
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El día anterior había afirmado bloquear a las fuerzas ucranianas en Bakhmout e impedir la entrada de refuerzos allí, dando a entender que esta ciudad, donde desde el verano pasado se desarrolla la batalla más sangrienta desde el inicio de la ofensiva rusa, estaba a punto de caer. Kiev ha negado estas afirmaciones, alegando que continúa abasteciendo a los soldados ucranianos en Bakhmout e infligiendo “pérdidas locas” a los rusos. AFP no pudo verificar estas declaraciones de una fuente independiente.
