El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó el lunes que "nuevas represiones masivas" en Rusia, como en la era soviética, eran "inaceptables", mientras el Kremlin aplasta cualquier crítica al ataque en Ucrania. “Cuando hablamos de las víctimas de la represión política, hablamos de personas muy diferentes. Hay quienes, de hecho, se oponían al sistema soviético y quienes lo apoyaban y se encontraron tras las rejas por diversas razones políticas internas”, dijo.
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“Había gente allí por pura casualidad. Todo esto es importante, pero para nosotros lo más importante es que todo esto no vuelva a suceder en la historia de nuestro país, porque tuvo un daño inmenso y difícil de lograr para nuestro pueblo y nuestro Estado, continuó citado por la agencia Interfax. "Tal falta de derechos para decidir el destino de las personas es inaceptable si queremos que nuestro país tenga un futuro", añadió Vladimir Putin, hablando durante una reunión del Consejo de Derechos Humanos, un órgano asesor adscrito al Kremlin.
Desde la ofensiva del ejército ruso contra Ucrania a finales de febrero de 2022, la justicia ha castigado severamente a los ciudadanos que se oponen al conflicto, de palabra o de hecho. Miles de rusos han sido condenados a multas o duras penas de prisión por este motivo. El Kremlin no niega las represiones soviéticas, pero las minimiza, presentándolas como una tragedia sin un verdadero culpable. Al mismo tiempo, glorifica en voz alta el poder de la URSS y de Stalin, sobre todo desde el ataque a Ucrania, que presenta como una “desnazificación”, en consonancia con el legado de la Segunda Guerra Mundial.
