Le Figaro Burdeos
Esta es una novedad en Europa. Francia está experimentando actualmente con la “readaptación” de varios trenes TER (transporte exprés regional), transformando trenes construidos a principios de la década de 2000 para hacerlos 100% eléctricos. El primer tren transformado de esta manera pertenece a la región de Nueva Aquitania. Después de una serie de experimentos realizados este verano, las pruebas dinámicas comenzaron en octubre de 2023 y continuarán dentro de unos meses en la red ferroviaria nacional, para la entrada en servicio comercial prevista en Nueva Aquitania para finales del año 2024.
Esta operación de “retrofit” de los trenes TER consiste en transformar estos vehículos actualmente bimodales (eléctrico y térmico, con diésel), sustituyendo los elementos térmicos por baterías de litio recargables, dotando al tren de una autonomía de 80 kilómetros. Una operación compleja, porque debe respetar las especificaciones del tren existente. Actualmente, este proyecto se refiere a cinco conjuntos de trenes, pertenecientes a diferentes regiones francesas. Por su parte, la región de Nueva Aquitania pagó 5,74 millones de euros.
Modificando los trenes TER, este proyecto pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación acústica, haciendo que estos trenes sean más silenciosos gracias a su tracción eléctrica. Al optar por transformar el material rodante existente, esta “readaptación” evita inversiones significativas en trabajos de electrificación de la red. “Los trenes podrán circular por los tramos no electrificados, utilizando la energía almacenada en las baterías. Sólo se electrificarán algunos tramos alrededor de determinadas estaciones para que los trenes puedan recargar a través de sus pantógrafos”, detalla la región.
Este nuevo tren podría reducir “hasta un 85% de las emisiones de CO2”, según la SNCF. Esta innovación es parte de un deseo más general de la región de “hacer que la gente prefiera el tren”, desarrollando masivamente el transporte ferroviario. Una vez realizadas las últimas pruebas, este primer tren 100% eléctrico, denominado AGC (autovía de alta capacidad), debería circular entre Burdeos y Mont-de-Marsan (Landas), porque una parte de esta línea aún no está electrificada y supone así que dejemos que el motor diésel TER se haga cargo.
