Un traslado bajo alta vigilancia. La panda hembra Ya Ya, que vivía desde hacía 20 años en el zoológico de Memphis (Estados Unidos), regresó a China este jueves 27 de abril, escrutada en vivo por millones de internautas chinos que exigieron su regreso al país, acusando, en redes sociales redes, maltrato a los estadounidenses. Una querella intercontinental en torno a este animal, "tesoro nacional" chino y arma diplomática, símbolo de las cada vez más tensas relaciones entre ambos países.
Nacido en 2000 en el zoológico de Beijing, Ya Ya fue cedido al zoológico de Memphis en 2003 por un período de 10 años, renovado una vez. Pero en los últimos meses se han alzado voces, sobre todo en China, para denunciar el estado de salud del animal. Se dice que el panda está demacrado y su pelaje en malas condiciones, una señal de maltrato por parte de los estadounidenses. Cerca de 200.000 personas han firmado una petición de la asociación Panda Voices pidiendo “enviarla a casa”.
El zoológico lo desmiente, recordando en su sitio que una docena de curanderos y veterinarios se hicieron cargo del panda de 86 kilos. Su pequeño tamaño “no proviene de su nutrición sino de su genética”, asegura en su sitio. En cuanto a su pelaje, a veces escaso, esto se debería a una “enfermedad crónica” que afecta su piel y pelaje, cambiando según las “fluctuaciones hormonales” del animal, sin “afectar su calidad de vida”.
La repentina muerte del compañero de Ya Ya, el macho Le Le, en febrero no calmó las sospechas de los críticos del zoológico estadounidense. La Asociación China de Jardines Zoológicos (CAZG), que supervisa el préstamo de pandas a países extranjeros, fue allí para realizar una autopsia al macho, que concluyó que tenía un problema cardíaco, y examinar a la hembra. Luego, los chinos habían estimado, "después de examinar cuidadosamente los informes mensuales y los exámenes físicos anuales recientes", que "los pandas gigantes en el zoológico de Memphis [estaban] bien cuidados".
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Los medios estadounidenses ven en este asunto animal un reflejo de las crecientes tensiones con China. El país ha practicado durante mucho tiempo la "diplomacia panda", con el préstamo de un individuo de esta especie en peligro de extinción que sirve como símbolo para marcar un apaciguamiento o fortalecimiento de las relaciones con el país receptor. Al margen de la visita de Estado de Emmanuel Macron a China a principios de abril, la estancia en Francia de Yuan Zi y Huan Huan, los dos pandas prestados al zoo de Beauval en 2012, se ha prolongado así hasta 2027.
En 1972 se ofrecieron dos pandas al zoológico de Washington -desde 1984 ya no se regalan sino que se prestan pandas, por cerca de un millón de dólares al año- para celebrar la reanudación de las relaciones diplomáticas y comerciales con Estados Unidos, en plena Guerra Fría. . Cincuenta años después, las dos potencias vuelven a separarse.
¿Tendrán los estadounidenses que despedirse de todos sus pandas? Justo antes del regreso de Ya Ya al país, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China trató de calmar las cosas, informa CNN, asegurando que “China desea continuar trabajando con sus socios, incluido Estados Unidos, para contribuir a la conservación de especies en peligro de extinción.
