El tunecino radicalizado que mató a dos suecos el lunes en Bruselas era objeto de una solicitud de extradición por parte de las autoridades de su país tras escaparse en 2011 de una prisión donde cumplía una condena de 26 años, afirmó el domingo 22 de octubre la fiscalía de la capital belga.
Esta solicitud de extradición recibida por las autoridades belgas en agosto de 2022 no fue tramitada por el magistrado competente de la fiscalía de Bruselas, a quien fue transmitida dos semanas después, "un error monumental" que provocó la dimisión el viernes por la noche del ministro de Justicia. Vincent van Quickenborne.
El domingo, el jefe de la fiscalía de Bruselas, Tim De Wolf, habló ante la prensa. “La grave falta de personal de la fiscalía de Bruselas influyó, pero (...) no es una justificación”, declaró el magistrado. Admitió que tras recibir el expediente, en septiembre de 2022, sin duda había quedado olvidado en un armario. “Ninguno de los compañeros implicados recuerda lo que pasó con este expediente concreto hace un año. No hay rastros de tratamiento adicional”, continuó Tim De Wolf.
El autor del atentado del lunes por la tarde, Abdesalem Lassoued, fue condenado a "más de 26 años de prisión en Túnez en 2005, pero se fugó de prisión en enero de 2011". Según explica el fiscal, fue “denunciado” por las autoridades tunecinas “el 1 de julio de 2022, a través de Interpol”. Pero en ese momento el documento sólo mencionaba una solicitud de extradición “para fuga de prisión”, lo que no es un delito según la ley belga.
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La petición de Túnez tuvo que ser aclarada enviando “una serie de anexos” un mes y medio después. Pero el expediente se perdió luego en la fiscalía, sin que el ministerio relanzase el tema. El sábado por la tarde, la ministra del Interior, Annelies Verlinden, ya había explicado que debido a la falta de detalles en la primera “alerta roja” de Interpol contra Lassoued, el caso no podía recibir tratamiento legal inmediato.
La fiscalía no especificó el domingo el motivo de la condena de Túnez. Según varios periódicos belgas, Lassoued había sido declarado culpable de varios intentos de asesinato. El ataque perpetrado el lunes por la tarde contra aficionados al fútbol suecos ha relanzado el debate sobre los medios de las fuerzas de seguridad belgas y el seguimiento de los perfiles radicalizados, en particular por parte de los servicios de inmigración.
Después de otros tres intentos fallidos desde 2011 en Noruega, Suecia e Italia, la solicitud de asilo del autor en Bélgica fue rechazada. Desde marzo de 2021 había sido objeto de una orden de expulsión que nunca se ejecutó. La policía belga lo mató a tiros el martes por la mañana. Este fin de semana, el gobierno anunció refuerzos tanto para la fiscalía de Bruselas como para la policía federal de la capital.
