Argelia anunció el lunes que había convocado a los representantes diplomáticos de Dinamarca y Suecia para protestar contra las recientes profanaciones del Corán en Copenhague y Estocolmo. "Tras la repetición de incidentes de quema y profanación del Sagrado Corán en Copenhague y Estocolmo, el Ministerio de Relaciones Exteriores convocó el lunes al embajador danés y al encargado de negocios de la embajada sueca en Argelia para informarles sobre la protesta oficial de Argelia", dice un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Argel también expresó "su firme condena de estos actos inmorales e inciviles que tienen como objetivo todo lo que es sagrado para los musulmanes en todo el mundo", según el comunicado de prensa. La declaración subraya que se ha “señalado a la atención de los diplomáticos que tales actos, por su naturaleza atroz y despreciable, de ninguna manera caen dentro del ámbito de la libertad de expresión, como afirman falsamente quienes los defienden, propugnan y se benefician de ellos”. Argelia instó a Dinamarca y Suecia a "tomar todas las medidas necesarias para evitar que se repitan tales actos, odiados por todas las religiones monoteístas, las leyes y las costumbres internacionales".
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“Es probable que estos actos reprobables, contrarios a los valores de tolerancia y convivencia, reaviven el odio y alimenten la islamofobia”, concluyó el comunicado. Suecia fue el objetivo de grandes protestas la semana pasada en Bagdad después de dos eventos en Estocolmo para profanar el Corán. El instigador de las profanaciones, Salwan Momika, un refugiado iraquí, había prendido fuego a las páginas del libro a finales de junio, antes de pisotearlo y destrozarlo el pasado jueves en la capital sueca.
Como reacción a la autorización dada por la policía sueca para esta manifestación, los partidarios del influyente líder religioso iraquí Moqtada Sadr invadieron e incendiaron la embajada sueca en Bagdad poco antes del amanecer del jueves. Bagdad también ordenó la expulsión del embajador sueco en Irak y anunció la suspensión de la licencia en el país del gigante sueco de equipos de telecomunicaciones Ericsson. El viernes, Estocolmo anunció la repatriación del personal de su embajada en Irak por motivos de seguridad. El día anterior, el jefe de la diplomacia sueca, Tobias Billström, había denunciado un “ataque inaceptable” y afirmado que las autoridades iraquíes habían “incumplido (su) obligación” de proteger la misión diplomática sueca.
Refiriéndose a la profanación del Corán, Tobias Billström también había criticado un "acto ofensivo e irrespetuoso". El sábado, una nueva manifestación tuvo lugar durante la noche en Bagdad tras los informes de otra profanación del Corán en Dinamarca. En Facebook, el movimiento de extrema derecha Danske Patrioter publicó un video de un hombre aparentemente quemando un Corán y pisoteando una bandera iraquí. El Ministerio de Asuntos Exteriores danés ha condenado la "quema del Corán", un acto "vergonzoso" y "provocador, que hiere a muchas personas".
