La audiencia ante el Tribunal de Apelación de París sobre la validez de las incautaciones realizadas sobre los activos inmobiliarios y bancarios en Europa del gobernador del banco central del Líbano, Riad Salamé, ha sido aplazada para el 23 de mayo, según ha podido saber este martes AFP de fuentes familiarizado con el asunto. Se sospecha que el Sr. Salamé, de 72 años, adquirió este patrimonio a través de una malversación masiva de fondos públicos libaneses.
Escuchado a mediados de marzo en Beirut por varios jueces europeos que lo investigaban, incluido el juez de instrucción francés Aude Buresi, afirmó su inocencia. A finales de marzo de 2022, Francia, Alemania y Luxemburgo anunciaron que congelarían 120 millones de euros de activos libaneses vinculados a la persona que dirige la “BDL” desde 1993 y cuatro personas.
Su defensa exige la restitución de más de una decena de incautaciones diferentes realizadas por Francia, cuyo valor asciende a decenas de millones de euros: apartamentos en el distrito 16 de París o en los Campos Elíseos, en Reino Unido, en Bélgica , cuentas bancarias... La investigación judicial francesa se abrió en julio de 2021, en paralelo a las investigaciones europeas o libanesas.
Según documentos de investigación de los que tiene conocimiento AFP, el esquema de peculado en cuestión se basa principalmente en una empresa registrada en Islas Vírgenes, creada en 2001 por la firma Mossack Fonseca, implicada en los “Papeles de Panamá”.
Forry Associates Ltd, cuyo beneficiario económico sería Raja Salamé, hermano del gobernador, fue autorizada por el Banque du Liban encabezado por el Sr. Salamé para negociar letras del Tesoro libanés y eurobonos a cambio de una comisión. Esta comisión habría sido luego transferida a cuentas bancarias suizas pertenecientes a Raja Salamé, quien habría devuelto "más de 220 millones de dólares a varias cuentas personales en el Líbano", algunas de las cuales pertenecen a Riad Salamé.
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El Sr. Salamé había indicado al sistema de justicia libanés en agosto de 2021 que había recibido dinero de su hermano para pagar una deuda de 15 millones de dólares que databa de la década de 1990. En este momento, en Francia, no está implicado formalmente. , a diferencia de una de sus parientes, Anna K..
Este ucraniano de 46 años, acusado en junio de 2022, es sospechoso de haber contribuido a “complejos arreglos financieros que permitieron ocultar el origen de los fondos malversados por Riad Salamé en perjuicio de la Banque du Liban (...) y el último beneficiario de los fondos”. Según varias fuentes, el juez Buresi quisiera interrogar a Salamé a mediados de mayo en Francia, pero no es seguro que Líbano lo autorice a tomar el avión.