Las autoridades australianas buscaban el miércoles los restos de un surfista de 55 años atacado por un tiburón que, según un testigo, "tenía su cuerpo en la boca". El cuerpo de la víctima no ha sido encontrado desde que el depredador marino lo atacó el martes cerca de Granites Beach, un popular lugar para practicar surf en el estado de Australia del Sur, dijo la policía.
"El cuerpo del hombre aún no ha sido encontrado y la búsqueda se reanudó esta mañana temprano", dijo la policía en un comunicado. Ian Brophy, un surfista de 70 años que se encontraba en el lugar en el momento del ataque, describió cómo, cuando estaba a punto de entrar al agua, alguien gritó: "¡tiburón!", según informó un medio local. “Cuando me di vuelta, vi al tiburón abalanzarse (sobre la víctima) y morder”, dijo al periódico The Advertiser de Adelaida.
Ian Brophy dijo que vio al depredador "acercarse (a la víctima), morderla y arrastrarla bajo el agua, luego nada durante uno o dos minutos, sangre por todos lados, y finalmente la tabla aparece". "Lo vi en una ola y el tiburón tenía el cuerpo en la boca; fue terrible". Unos minutos más tarde, no había señales del cuerpo del surfista. "Creo que el tiburón se llevó todo". Jeff Schmucker, un residente local, dijo al canal australiano ABC que tomó su moto acuática para ayudar a los servicios de emergencia a buscarlo.
Lea también ¿Se están acercando los tiburones a la costa?
Dijo que acudió a la zona del ataque y rápidamente vio un gran tiburón blanco "del largo de un sedán", sin poder certificar que ese era el animal en cuestión. Se sabe que los grandes tiburones blancos están presentes a lo largo de las costas del sur de Australia. En mayo, un profesor murió despedazado a unos 120 kilómetros del lugar del ataque del martes.
El número de mordeduras de tiburón ha aumentado en las últimas cuatro décadas debido en parte al crecimiento demográfico y al cambio climático, según Charlie Huveneers, experto en tiburones de la Universidad Flinders en Australia del Sur. El calentamiento de los océanos está llevando a los tiburones a acercarse a la costa en busca de presas, lo que los hace más propensos a entrar en contacto con los humanos.
