Le Figaro Lyon
"A través de su mal uso, los fuegos artificiales contribuyen a la violencia urbana". Siguiendo instrucciones del Ministerio del Interior, la prefectura del Ródano ha emitido una orden muy amplia que prohíbe el uso, transporte, compra, venta y transferencia de artículos pirotécnicos. Esto en todo el departamento desde este miércoles 27 de diciembre y hasta el 7 de enero. Se trata de artículos de entretenimiento y pirotecnia de las categorías C1 a C4, F1 a F4, P1 a P2 y T1 a T2; con determinadas exenciones para profesionales. La venta está prohibida en terrenos públicos o privados o en los mercados, mientras que la importación desde todos los países, miembros o no de la UE, sigue sujeta a autorización aduanera.
Los servicios estatales temen el uso de cohetes y otros morteros pirotécnicos en fuego directo contra las fuerzas del orden y los bomberos. La orden de la prefecta responsable de la seguridad, Juliette Bossart-Trignat, también se refiere a las "heridas a veces graves" generadas por estos dispositivos durante los disturbios de principios de verano. Destaca los “daños y destrucción por incendio” durante este período. Al haber sido afectados numerosos municipios, considera que “todo el territorio del departamento está afectado por graves riesgos de alteración del orden público”.
Recordando la actualización del plan Vigipirate al nivel de ataque de emergencia, el prefecto cree que "el uso de estos dispositivos tiene la consecuencia potencial de generar concentraciones importantes de personas", en particular "fenómenos de pandillas". El uso de estos fuegos artificiales puede "generar desorden y pánico en la vía pública", continúa, subrayando las intervenciones adicionales necesarias por parte de la policía.
